Demandas judiciales climáticas podrían proteger la Amazonía brasileña


En la Amazonía brasileña, la deforestación ilegal aumentó en un 37,5% entre 2016 y 2020. Desde 2019, el 50% de la destrucción anual de bosques se ha producido en tierras públicas, perpetrada por acaparadores de tierras. Las áreas protegidas y los bosques públicos no designados han sido ilegalmente invadidos y deforestados por acaparadores de tierras que venden la tierra con fines de lucro y utilizan sus recursos naturales. Las acciones del gobierno han sido ineficaces para frenar la deforestación.

De enero a mayo, la deforestación en la región aumentó un 25% en comparación con el mismo período del año pasado. El acaparamiento de tierras y la deforestación se promovieron flexibilizando las regulaciones de protección. Afortunadamente, en ausencia de estrategias efectivas por parte del poder ejecutivo del gobierno, el poder judicial brasileño ha sido creativo. Una demanda inédita interpuesta por el Ministerio Público Federal (MPF) contra un grileiro exige una indemnización por los daños climáticos.

De 2011 a 2018, alrededor de 2.400 ha de bosque virgen fueron deforestadas ilegalmente en un área protegida en el sur del estado de Amazonas. Utilizando la plataforma de libre acceso Carbon Calculator proporcionada por el Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonía (IPAM), el MPF estimó la cantidad de emisión de carbono (1,5 millones de toneladas de CO2) debido a ese caso de deforestación ilegal. El MPF proyectó la compensación debida por daños climáticos en $ 9 millones, un 181,3% más que el monto de la compensación por daños ambientales locales. Este valor se estableció al multiplicar el CO2 emitido por la deforestación ilegal por US $ 5 por tonelada de CO2, un precio referenciado por el Fondo Amazonía, un mecanismo REDD + que invierte en la prevención de la deforestación y la sostenibilidad de los bosques.

La Corte ya emitió una orden judicial a favor del MPF, reconociendo la existencia de deforestación ilegal y embargando la venta de ganado criado en la zona. Este proceso innovador sienta un precedente valioso para otros casos contra acaparadores de tierras en la Amazonía brasileña. Los fuertes desincentivos monetarios impuestos por los tribunales pueden ayudar a ganar la batalla contra la deforestación ilegal y sus impactos adversos en el equilibrio climático regional y global.


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