La carne de res ha sido considerada uno de los villanos en el debate climático global y se identifica como el alimento que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y la deforestación.
Durante la COP26, decenas de países, incluido Brasil, firmaron un acuerdo para reducir el 30% de las emisiones de metano para el 2030. Actualmente, las emisiones de gas metano en el ganado brasileño representan el 17% de todos los gases de efecto invernadero en Brasil.
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