Un grupo de empresas, que en conjunto controlan alrededor de US$ 1,7 billones, se han comprometido a eliminar de sus inversiones los productos agrícolas relacionados con la deforestación para el 2025. Las acciones deben centrarse en las industrias ganadera, de la soja y del papel.
Para ello, además de incrementar sus inversiones en prácticas sustentables, las firmas divulgarán datos sobre deforestación y riesgo de inversiones insostenibles y coordinarán la elaboración de políticas públicas para combatir el uso indebido de la tierra.
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