Un estudio de Imazon demuestra que los municipios más deforestados son también los que tienen peores índices de calidad de vida. El proyecto analizó el Índice de Progreso Social (IPS) en los 772 municipios de la Amazonía Legal para demostrar la relación entre deforestación y minería con pobreza y desigualdad.
Según los investigadores, se trata de un círculo vicioso en el que la destrucción de los recursos naturales genera violencia, concentración de ingresos, empeora las condiciones de vida y aliena a los inversores.
La generación de riqueza ha sido utilizada por empresarios, políticos y miembros del gobierno federal como justificación para evitar acciones contundentes contra los delitos ambientales.
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