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Nacional Cargill, una de las mayores empresas de alimentos y agronegocios del mundo, compró granos en un área del municipio de São José do Xingu que perdió aproximadamente 800 hectáreas de bosque entre 2013 y 2015. La compra viola la Moratoria de la Soja, de la cual Cargill forma parte y que veta el comercio de productos de áreas de la Amazonía deforestadas después de 2008.
En la granja, que tiene un total de 2.000 hectáreas, el Prodes identificó deforestación en al menos tres ocasiones. Solo en 2014 se deforestaron 634 hectáreas de vegetación.
El Grupo de Trabajo de la Soja (GTS), entidad encargada de monitorear la moratoria, confirmó que 370 hectáreas de soja sembradas en un área deforestada fueron adquiridas por la empresa, pero el caso aún no ha sido incluido en la lista de exclusiones del grupo.
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