«La captura de carbono a través del aumento de la cubierta forestal se ha convertido en una estrategia clave en la lucha contra el cambio climático. Además, el mantenimiento de los bosques y la recuperación de la vegetación degradada también se ha convertido en una importante fuente de ingresos y ha recibido inversiones de gobiernos y empresarios.
Sin embargo, el modelo enfrenta a dificultades: a menudo los bosques contratados o planificados sólo existen sobre el papel, ya sea porque no se han cumplido las promesas o porque los árboles plantados han muerto o han sido talados. Ante la dificultad de controlar los avances y los objetivos de los proyectos de reforestación y preservación con plazos extremadamente largos, surgen muchas críticas y debates sobre la eficacia de estos programas.
En el caso de la Iniciativa 20X20, por ejemplo, los participantes informan que se han tomado medidas para proteger y restaurar más de 22 millones de hectáreas, pero un experto con conocimiento del proyecto le dijo a la BBC que menos del 10% de ese número en realidad ha sido restaurado para el 2020. .»
Este contenido es de libre acceso