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Internacional La demanda de madera extremadamente ligera, estimulada por el creciente mercado de palas de turbinas eólicas en Europa, ha creado un nuevo mercado para la deforestación en la selva amazónica. Cada pala de turbina necesita unos 150 metros cúbicos de madera para su construcción y la balsa, por su flexibilidad, resistencia y dureza, es el principal material utilizado.
En Ecuador, territorios indígenas con una gran abundancia de transbordadores han sido cortados por carreteras e infraestructura en preparación para la demanda creada por el Pacto Verde Europeo, que tiene como objetivo revertir el cambio climático a través de la transición energética.
La ola de energía eólica, junto con la falta de fiscalización, estimuló la extracción y deforestación y degradación de bosques en el territorio indígena Achuar. En respuesta, los líderes indígenas han organizado protestas y denunciado la destrucción de la biodiversidad y la falta de respeto a los pueblos tradicionales provocada por la explotación del material.
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