Informe señala que la producción de castaña podría tener una base más sólida y contribuir más al desarrollo sostenible de la Amazonía, generando más ingresos y promoviendo la calidad de vida de las comunidades tradicionales de la selva.
Los datos recogidos por una encuesta del Centro de Teledetección de la UFMG, publicada en 2017, apuntan a un potencial de producción anual de castaña del orden de 3,7 millones de toneladas por año. Sin embargo, en 2018, las cifras oficiales muestran que hubo una producción de solo 34.200 toneladas de nueces.
En términos de exportaciones y participación en el mercado internacional de castañas, Brasil está detrás de Bolivia, un país con una economía y un área de cosecha menor que Brasil.
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