Según estimaciones del Instituto de Energía y Medio Ambiente (Iema), Brasil todavía tiene alrededor de un millón de personas sin acceso a la electricidad, de las cuales 990.000 están en la Amazonía Legal.
Como resultado, la fase más reciente del programa federal Luz Para Todos se centra en la Amazonía. Como parte de este esfuerzo, se contrató a una empresa regional para instalar paneles solares en áreas remotas alrededor de la capital de Manaos y en seis municipios a orillas del río Purús, como Lábrea, donde avanza la nueva frontera de deforestación de la región.
Además, se han aprobado una serie de incentivos fiscales para facilitar la adquisición de insumos para la generación de energía sostenible y de bajo impacto. En una década, el valor importado de paneles solares en la Amazonía Legal saltó de US$ 31 mil a US$ 13 millones entre 2012 y 2021.
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