La única convergencia – a juicio de todas las partes respecto a la Ley de Licenciamiento Ambiental que se tramita en el Congreso – es que la nueva legislación necesita hacer el proceso más simple, racional y rápido.
Según los ambientalistas, hay tres puntos críticos en el texto que está en el Senado. El primero es la licencia de adhesión y compromiso, entendida como una auto-licencia del emprendedor. El segundo nodo es delegar decisiones a agencias estatales sin regulaciones federales mínimas. Y el tercero es la exención de licencias para actividades con potencial de daño.
Este contenido puede requerir inicio de sesión o suscripción