Anualmente, el mundo gasta el 2% de su PIB en subsidios que dañan los ecosistemas y provocan la pérdida de especies. El monto equivale a US$1,8 billones y está destinado principalmente a las industrias de combustibles fósiles y agronegocios.
Publicado por la red Business for Nature, el documento también pide que se fortalezca el objetivo de US$500 mil millones al año para la reforma de los subsidios que se está discutiendo en el borrador del Marco de Biodiversidad.
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