Brasil se encuentra actualmente en una evaluación de su candidatura a la adhesión a la OCDE. En lo que respecta a las políticas públicas relacionadas con los bosques y el cambio climático, existe una estandarización de estándares en relación con los requisitos de la OCDE.
Sin embargo, para que la OCDE acepte la Solicitud de Brasil para convertirse en miembro de la organización, la eficacia de sus instrumentos normativos también importa: ese es el principal desafío de Brasil. Los altos y crecientes niveles de deforestación y las políticas contrarias a la promoción de una agenda de crecimiento verde debilitan su credibilidad internacional.
Por otro lado, existe una oportunidad para que Brasil obtenga ganancias de eficiencia a partir de una mejora en su calidad regulatoria en el campo ambiental y climático. Con base en un análisis de frontera de eficiencia, Política por Entero encontró que los países miembros de la OCDE presentan una mayor generación de riqueza económica dado el uso de sus recursos naturales, en comparación con los países no miembros.
En este informe, la organización analiza los requisitos legales, los incentivos y la eficiencia, además de un punto de referencia de la experiencia de Colombia, para llegar a cinco recomendaciones principales para el gobierno brasileño, los miembros plenos de la OCDE y los think tanks.