Entre los diversos temas de la agenda ESG, se ha discutido ampliamente la búsqueda de la sustentabilidad en las cadenas de suministro y producción. La falta de asegurar la extensión de los estándares de sustentabilidad a los sucesivos niveles de la cadena de suministro expone cada vez más a las empresas a una serie de desafíos sociales, financieros y consecuencias legales.
En una demanda que comenzó a ser juzgada en junio, el minorista Casino, que controla el Grupo Pão de Açúcar en Brasil, fue demandado por entidades de la sociedad civil brasileña y europea en la justicia francesa. Alegan que la empresa no se ha asegurado de que sus proveedores cumplan con las normas ambientales y sociales.
Las cadenas productivas también son centrales en la agenda climática. Hay una ola de compromisos de reducción de emisiones y esfuerzos para lograr la neutralidad de carbono. Sin embargo, alrededor del 80-90% de las emisiones corporativas se concentran en el llamado “Alcance 3”, que comprende las emisiones de las cadenas productivas postconsumo. Sin embargo, muchos de estos compromisos corporativos e internacionales no cubren las emisiones de Alcance 3.
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