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Nacional Después de intensas rondas de discusiones, la Unión Europea dará los primeros pasos hacia la introducción de un mecanismo de ajuste de carbono en la frontera sin precedentes (o CBAM, por sus siglas en inglés). El sistema grava los bienes en función de los gases de efecto invernadero emitidos durante la producción, lo que puede obstaculizar ciertas exportaciones brasileñas.
Inicialmente, solo algunos productos estarán sujetos a la medida, como aluminio, cemento, fertilizantes, electricidad, hierro y acero. Para ingresar a la UE, tienen que pagar el mismo precio que los productores del bloque ya pagan por el carbono.
Un estudio realizado por la Agencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo mostró que Brasil es el octavo país con mayor exposición a CBAM. El producto más vulnerable es el acero brasileño, que puede estar sujeto a un impuesto al carbono de US$3,3 por tonelada.
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