La Unión Europea (UE) anunció este martes (14/07) la creación de un impuesto al carbono sobre los productos importados, para proteger a la industria europea de competidores extranjeros que no están sujetos a los mismos estándares ambientales. El plan europeo es la demostración más contundente de cómo las políticas relacionadas con el cambio climático se convertirán rápidamente en políticas comerciales.
Al justificar el impuesto al carbono, o «mecanismo de ajuste de carbono fronterizo» (CBAM, por sus siglas en inglés), la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró en una entrevista con un grupo de cinco importantes periódicos europeos que «es necesario reducir las emisiones de CO2 en el mundo, no solo en Europa”.
Este contenido puede requerir inicio de sesión o suscripción